El derecho a la educación y a una escolarización normalizada de todos los niñ@s, y jóvenes, es un factor esencial de progreso y desarrollo de la ciudadanía y de la sociedad en general. La formación y el aprendizaje son elementos básicos de la superación de la exclusión social, por ello, la erradicación del absentismo y el abandono prematuro del sistema educativo son uno de los retos fundamentales de nuestro sistema educativo si se pretende avanzar hacia una educación inclusiva que mantenga la cohesión social.